Reflexiones de un periodista

Tuesday, September 04, 2007

La otra cara del deporte (II)

Practicar deporte se está convirtiendo en un riesgo para la vida. A la muerte de Antonio Puerta, vergonzosamente espectacularizada por la neotelevisión y las nuevas tecnologías (quien me iba a decir que a la larga me iba a identificar con las tesis apocalípticas de Paul Virilio y compañía) se han unido cuatro casos similares que han aumentado mi conciencia empática.

De todas estas muertes con la que más me identifico, tanto por la edad, como por el carácter amateur del protagonista, es con la de Ángel Arenales “Movilla”, un modesto deportista natural de Valladolid, aunque residente en la provincia Huesca, que falleció por causas similares a las de Puerta, aunque a diferencia de éste, el triste desenlace se precipitó por las precarias condiciones médicas de la comarca en la que se produjo el infortunio. Y como tal, he querido dedicarle una carta póstuma.

Querido Ángel

Al igual que tú soy una persona que practico deporte por ilusión, superación y por pasar un buen rato con los compañeros (porque para que negarlo, las cervezas de los martes por la noche son sagradas). Seguro que al igual que yo, tú también contabas las horas que te quedaban para empezar el partido porque, como bien sabes, esto al final no es más que un puto vicio que no puedes ni quieres dejar.

Sé que cuando llegabas al vestuario, tu vida adquiría una dimensión paralela y tus problemas desaparecían durante una hora y media en la que todos tus sentidos estaban puestos única y exclusivamente en el partido. Ángel, esta es la magia del fútbol. Por eso nos gusta tanto.

Yo también he vivido todas estas sensaciones y no pueden compararse con ninguna otra. No son ni mejores ni peores. Son diferentes ¿Qué me dices de la satisfacción que sientes cuándo estás acertado en una jugada y un compañero te felicita por ello? ¿Y de las típicas bromas de los vestuarios?

Viste la muerte de Antonio Puerta y también pensaste que la vida es injusta y cruel. De la muerte de Puerta se hizo una tragedia nacional. De tu muerte, igual de trágica, han hablado muy pocos. Nadie abrirá una cuenta bancaria para ayudar a tu familia. Ninguna televisión te dedicará varias horas de su vomitiva programación. He vivido ambos casos en el tiempo. Como persona siento los siento por igual, pero como deportista me identifico más contigo porque, al igual que yo, practicabas deporte simplemente por ilusión, superación y por pasar un buen rato. Te entiendo porque somos iguales. Descansa en paz, compañero.

Friday, August 31, 2007

Regularización de los periodistas

La iniciativa de mi buen amigo y tocayo Juan Antonio de Heras de regularizar la profesión periodística, al menos en la Región de Murcia, es una puerta a la esperanza para aquellos que creemos que esta profesión se ha de dignificar, más aún en los esperpénticos tiempos del neoperiodismo.

En la sociedad en la que vivimos cualquier persona que sea más o menos alfabeta y que sea capaz de impregnar un canuto con tinta y dibujar una “o” en la pared, ya se autodenomina “periodista”. Ese neo/garrulo “periodista”, que se ha desarrollado gracias a Internet, tiene tales conocimientos que cree que la claúsula de conciencia es un contrato que firman los jóvenes para no ir al servicio militar, que la pirámide invertida debe de estar entre Keops y Mikerinos o que los mercurios están relacionados con los termómetros….sin embargo presumen de ser periodistas. Ya lo dijo Descartes: Cogito ergo sum, que traducido al lenguaje del neoperiodista significa “escribo, luego soy periodista”.

Hoy en día cualquier persona se autotitula periodista porque le da la gana (Coto Matamoros, Ramoncín, Lidia Lozano etc), incluso a niveles más ínfimos, un elitista (de los que Umberto Eco denominaría apocalípticos) que escribe en cualquier soporte se cree poseído por el espíritu de Paul de Cassagnac, más o menos como si yo, por haber visto unos capítulos de la empalagosa serie “Médico de familia”, me autotitulara galeno y fuera al hospital más cercano a operar de apendicitis al primer pardillo que me encontrara en el quirófano.

En la sociedad actual estudiar periodismo no sirve para nada (si mi jefe lee esto voy directo a la cola del INEM…pero bueno) porque mientras no se regule esta profesión los medios de comunicación estarán plagados de profesionales sin título, pero con enchufe, que no tendrán reparos en denominarse periodistas. Así pues, todo lo que sea avanzar en pro de esta denostada profesión será bienvenido. Ojalá que la iniciativa tenga éxito y que, a medio plazo, el colegio sea una realidad en beneficio de quienes ejercemos la profesión sin enchufismos.

Wednesday, August 29, 2007

Nuestra democracia

Sostengo la idea de que España no será una democracia completa hasta que los españoles no podamos elegir libremente a nuestro Jefe de Estado. Aquella frase tan manida de “todos somos iguales ante la ley” suena muy bonita en un país de apariencia democrática, sin embargo el reciente episodio que tuvo como protagonista a la portada de la revista “El Jueves” no hace sino demostrar que hay unos españoles que son más iguales ante la ley que otros.

En un reciente estudio de Reporteros Sin Fronteras sobre la libertad de expresión en el que se valoraban aspectos como el de los periodistas asesinados, agredidos, amenazados, condenados, presionados, medios de comunicación censurados...etc. resulta que España ¡¡¡esta por debajo de países como Namibia, Mali, Panamá o Lituania!!!. Claro, que si analizamos fríamente el día a día en un medio de comunicación hay un ámbito que nos hace tercermundistas: la presión (con intereses políticos o económicos) del empresario sobre el trabajador.

Por otra parte, las leyes del derecho a la información son contradictorias. Es cierto que se justifica que las personas públicas tengan menos derecho a la intimidad que las personas privadas (lógico porque las personas públicas sacan tajada económica de ese status). Paradójicamente la Familia Real, que es la más pública de todas, goza de una mayor protección de ese derecho a la intimidad.

Iba a contar en otro apartado de este blog algunos pensamientos íntimos sobre el Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 sobre el que leí e investigué mucho en otros tiempos, pero me reservo mi opinión no sea que un día suene el timbre de mi casa, abra la puerta y me encuentre con dos Guardias Civiles dispuestos a que les acompañe a Comisaría. Así que mejor lo dejo estar. Valoro mucho mi libertad

Monday, August 27, 2007

La otra cara del deporte

No sé si con el paso de los años los médicos podrán encontrar la solución a algunos desajustes del cuerpo humano que hoy en día se escapan a la lógica. No es normal que Antonio Puerta, un chico joven, deportista y que ha pasado cientos de reconocimientos médicos haya perdido la vida por hacer un esfuerzo en un campo de fútbol.

Una situación tan dramática produce de forma inmediata una reacción empática. Si un futbolista profesional es tan vulnerable, más aún lo somos aquellos que practicamos deporte sólo para pasar un buen rato y que en muchas ocasiones (de forma inconsciente) realizamos un sobreesfuerzo exigiendo a nuestro cuerpo más de lo que éste puede de dar de sí.

Por desgracia no soy completamente ajeno a este tipo de situaciones. Hace algunos años falleció un compañero de Universidad en circunstancias muy parecidas, lo que me ha llevado a pensar que este tipo de desgracias son una lotería que le puede tocar a cualquiera independientemente de su habilidad deportiva, resistencia física o frecuencia del control médico.

También es inevitable que ante esta eventualidad haya recibido una invitación al abandono (con apariencia de consejo) por parte de familiares que creen que mi tiempo libre debería discurrir por otros derroteros. No puedo hacerles caso porque si me alejan del deporte me arrancan un trozo de mi libertad y de mi vida social a los que no estoy dispuesto a renunciar aunque por ello me exponga a quedarme inerte sobre una cancha de fútbol sala.

Mis condolencias a la familia de Antonio Puerta. La vida en muchas ocasiones es injusta, y con este chico ha sido tremendamente cruel.

Thursday, May 17, 2007

Mal tiempo

Me hubiera gustado nacer un poco más al norte sólo por evitar este asfixiante calor (deseado por muchos) pero que a mi se me hace insoportable.

Sí, ya ha llegado el mal tiempo y es insufrible. Debe de ser cosa del cambio climático, pero cada año el bochorno es más intenso. (a lo mejor no es el aumento de temperatura y son los años).

Y lo peor está por venir. Dentro de unos meses comenzará la peregrinación garrula de cientos y cientos de personas que creen que lo mejor que puede hacer un ser humano durante los meses de verano es tostarse al sol como una lagartija. Tal vez vaya contracorriente o no sea tan inteligente como ellos, pero en pleno mes de agosto donde mejor estoy es en mi casita y con el aire acondicionado enchufado.

Este mes de "pre verano" me está haciendo reflexionar, pues al calor exagerado, a la acumulación de trabajo y al stress se unen ciertos recuerdos traicioneros que han tomado forma humana para hacerme sentir mal durante unos días. Quienes tenemos una voluntad muy débil estamos expuestos a ese tipo de peligros.

Es una época de cambios físicos y estéticos: menos ropa, pelo rapado... y también de cambios de planteamiento. Necesito unas vacaciones en un lugar fresquito...¿Islandia?. Bueno, eso será el próximo verano.

Monday, May 14, 2007

De visita

Mañana llevo a mis "niños" de visita a las instalaciones de La Verdad. Sé que me encontraré con caras conocidas, pero ahora estoy al otro lado de la trinchera.

Desde que era un crío quise trabajar en ese periódico. Fuí corresponsal durante varios años y cada vez que tuve que visitar su sede pensaba que algún día sería mi lugar de trabajo.

Ahora, por primera vez, voy a ver la redacción desde una perspectiva diferente. He salido ganando con mi posición actual, aunque no niego que siempre me quedará la pequeña frustración de no haber cumplido un sueño de mi niñez.

Mañana mis ojos serán otros.

Thursday, May 10, 2007

Cambios

Uno va a ser padre y el otro se va a casar. Las dos noticias de golpe.

¿Le damos al tiempo el valor que realmente merece?

Para unas personas un año supone muchos cambios en su vida, para otros pasa volando sin que nos ocurran novedades personales dignas de importancia.

Ya pasé la época en la que no quería crecer más... ¿y ahora qué?