Subsaharianos
Durante estos días numerosos grupos de negros están asaltando las vallas de las fronteras de Melilla y Ceuta con el fin de introducirse en España para buscar una vida mejor. Es muy triste que se produzcan estas situaciones tan desagradables que darían lugar a debates interminables en los que los unos le echarían la culpa a los otros.
Una pregunta que me ha venido a la mente es ¿Por qué se les llama, eufemísticamente, subsaharianos? Obsérvese que en la primera línea del párrafo anterior he mencionado la palabra “negros”, evidentemente, sin ninguna intención racista (líbreme Odín) y bien que lo sabe mi amigo senegalés Maku, sino porque el ser humano ha desarrollado la capacidad de convertir una palabra en un insulto. La acepción ciego (del latín caecus) está mal vista y ha sido sustituida por la palabra invidente, que básicamente significa lo mismo, pero dicho con más cariño. La acepción borracho (no conozco el origen de esta palabra) ha dejado paso a la palabra alcohólico, y el negro (del latín niger) ya no es negro, sino de color ¿De qué color? ¿Amarillo, verde…? Estúpido eufemismo, ¿habrá que cambiar los nombres de algunos países como Níger o Nigeria para adaptarlos a los tiempos del eufemismo?
Bien, desde hace algunos años los negros ya no son negros, ni de color, sino que los negros africanos son subsaharianos. ¿Todos los subsaharianos son negros? Evidentemente no, porque los boers de la República Sudafricana son descendientes de holandeses y los tuaregs del sur del Sahara tampoco son negros. Supongo que la palabra “subsahariano” será algún invento moderno de los medios de comunicación con el fin de dar una imagen más sensible de estas personas. A mi esta palabra me suena aún más peyorativa que la de negro. Por establecer un paralelismo podemos recordar los tiempos en que los españoles y los portugueses emigrábamos a Alemania, Suiza o Francia ¿a alguien se les ocurrió llamarnos subpirenaicos? Bueno sí, el acémila de Alejandro Dumas manifestó que Europa acababa en los Pirineos, pero creo que en los informativos de las televisiones estatales de estos países nunca se habló de subpirenaicos.
El eufemismo nace porque muchos seres humanos utilizan algunas de las palabras que aparecen en el diccionario de la Real Academia de la Lengua de forma despectiva. Basta con darse una vuelta un domingo por un campo de fútbol cualquiera para comprobar que la típica retahíla de insultos con la que los más descerebrados desahogan su frustración está dejando paso a comentarios despectivos y personalizados. Las palabras malsonantes como cabrón e hijo de puta no han sido erradicadas, pero da la sensación de que estos insultos se han convertido en un tópico, y que por eso no causan tanto no hacen daño. Ahora está más de moda el insulto personalizado a la carta que parece que hace más daño. Si hay un futbolista negro en el equipo rival, no se la llama hijo de puta, sino negro, si el árbitro es bajito, ya no es un cabrón, sino un enano...etc.
Lo dicho, para evitar herir susceptibilidades, podemos volver a los años setenta. Si existían Rhodesia del Norte (Zambia) y Rhodesia del Sur (Zimbabwe) ahora Niger podría pasar a denominarse Subsáhara del Norte y Nigeria, Subsáhara del Sur, y ya de paso Mauritania tendría que dejar de ser el país de los moros (tal y como lo denominaron los romanos) y debería pasar a ser Islamania (el país de los islámicos).
Si Sebastián de Covarrubias levantara la cabeza…