Reflexiones de un periodista

Friday, October 28, 2005

Comienza la temporada

Cuando los días se acortan, siento una especie de cosquilleo. Es una sensación difícil de explicar. Es como sí algo dentro de mí me dijera que por fin empieza la temporada de fútbol sala y que es la hora de volver al vestuario.

Los reencuentros son muy emotivos. La primera vez que te sientas en el vestuario (en tu sitio de siempre) es como un ritual. De golpe y porrazo pasan por la memoria miles de recuerdos y vivencias que has compartido con otras personas. El primer sentimiento se manifiesta a través del olfato. Algunos aromas son indescriptibles como el inequívoco olor a vestuario recién fregado o el que desprende el balón que tras ser lanzado por el compañero inquieto, choca contra la pared y tienes que esquivar para que no te golpee en la cabeza; otros aromas son demasiado intensos, como el medio litro de reflex que tu compañero, el hipocondríaco, se ha vaciado en el muslo izquierdo para proteger sus gemelos de su posible desgarro muscular. Vuelves a vivir las mismas sensaciones con las mismas personas.

¿Y qué decir de las animadas tertulias que surgen en el vestuario y que casi siempre derivan hacia temas relacionados con el sexo? Llegará el día en que me llevaré una grabadora y coleccionaré esas conversaciones para la posteridad. Los temas son variados: desde la vida y milagros del compañero que le pone los cuernos a su novia y se siente orgulloso de que ésta no sospeche nada, hasta el fantasmón (en el fondo es un pedazo de pan) que como en el parchís, se come una y se cuenta veinte.

Y tras las típicas bromas y risas ya estamos listos para saltar al terreno de juego y trabajar. Hacer algo que nos gusta a todos: divertirnos mientras practicamos deporte y luchar para que nuestro esfuerzo común nos permita la satisfacción colectiva de demostrar que tenemos más habilidad para practicar un deporte que unos desconocidos a lo que tenemos que enfrentarnos.

Llevo muchos años jugando con ellos y jamás hemos tenido el más mínimo roce, ni la más mínima discusión, lejos de los cauces meramente deportivos. El deporte no es más que un hobby común que nos sirve de excusa para pasar un buen rato. Por eso estaré con ellos mientras que la salud me permita saltar a una cancha de fútbol sala. El buen ambiente ha llegado hasta tal punto que las cenas que en un principio eran bianuales, ya se han convertido en mensuales, y tal vez, este año, se conviertan en quincenales. El respeto mutuo ha dejado paso a una relación cordialísima en la que el único objetivo es pasar un buen rato. Entre nosotros no cabe la desconfianza, ni el denuesto ni las dobles intenciones, a diferencia de la hipocresía que caracteriza la relación con esos compañeros artificiales con los que casualmente te toca mezclarte en determinadas ocasiones de tu vida y que están deseando perderte de vida porque no eres de su status social. Es otra historia. Aquí no seleccionas a personas afines y te alejas intencionadamente de aquellos no te caen bien, porque aquí todos, sin excepción, somos una piña y como ocurre en los sistemas políticos totalitarios, si alguna vez un compañero no quiere seguir el mismo camino que seguimos todos, será automáticamente eliminado (por algo el totalitarismo es uno de los sistemas políticos más democráticos que existen).

Por si no lo he dicho antes, me encanta la segunda quincena de octubre.

Monday, October 17, 2005

Los mismos perros con distintos collares

Hasta la llegada de la transición existía una profunda diferencia entre el concepto de “izquierdas” y “derechas”, pero ese concepto se ha diluido hasta el punto que como diría Felipe González “son la misma cosa”. Parafraseando a Fernando VII se puede decir que son los mismos perros con distintos collares, y que aunque fundamentalmente el gobierno de uno se basa en deshacer lo que ha hecho el otro, son tan parecidos que creo que el fanatismo de los partidarios de unos y otros es irracional, porque sus actos son similares. Sirvan como ejemplos:

Antes éramos amigos de Bush (personaje siniestro donde los haya); ahora somos amigos de Castro (un dictador) y de Chavez (un golpista). Conclusión: hemos cambiado de amigos, pero los nuevos siguen siendo tan despreciables como el anterior.

Antes se accidentó el Prestige. Fraga y Cascos estaban cazando en el monte y realizaron una gestión horrorosa de la tragedia; ahora se produce un incendio trágico en Guadalajara, y al día siguiente el Presidente del Gobierno se jacta de ser el primero en visitar China. Conclusión: El gobierno es ineficaz, la oposición se dedica a meter cizaña y a los afectados que les den…

Antes nos echábamos en manos de Bush, para que anulase nuestra voluntad a su antojo y nos metiera de lleno en todas sus movidas y paranoias personales; ahora nos echamos en manos de Carod Rovira para que anule nuestra voluntad a su antojo y nos meta de lleno en todas sus movidas y paranoias personales. Conclusión: Quien a buen árbol se arrima…a joderse tocan.

Antes le echábamos una mano a nuestro compañero de pupitre (leáse Villalonga) y ahora le echamos una mano a nuestro líder espiritual (leáse Polanco y la reconversión de Canal + en Canal Cuatro).

Antes nos negábamos a cambiar algunos nombres de calles como General Mola, Primo de Rivera, Generalísimo porque se trataba de personas insignes para el bien de la Patria; ahora le regalamos los papeles del archivo de Salamanca a Carod Rovira (ojo, sólo a Carod Rovira, que no se le ocurra a un murciano reclamar documentos de su región, que los privilegios de los amigos son los privilegios de los amigos).

Antes se estrellaba un avión de militares y el gobierno no mostraba ningún tipo de preocupación en asegurarse que los restos mortales de los soldados fallecidos eran entregados a la familia correcta; ahora se estrella un avión de militares y el gobierno no muestra ningún tipo de preocupación en saber si ha sido un accidente o un ataque terrorista.

Antes teníamos ministros como Acebes y Cascos que inspiraban temor; ahora tenemos ministros como Caldera y Blanco que inspiran desconfianza.

Y digo yo, si tanto nos cabreamos con los errores del partido político que nos cae mal. ¿Tan difícil es reconocer los errores del partido político que votamos que son, más o menos, similares? ¿O es qué estamos tan predispuestos a elogiar a nuestros amigos y a censurar a nuestros enemigos que una acción está bien o mal en función de quien la haga?

Dicho esto, por coherencia con mi conciencia, volveré a abstenerme en las próximas elecciones.

Sunday, October 09, 2005

Fumadores discriminados

De un tiempo a esta parte el gobierno está empeñado en tratar a los fumadores como si fueran portadores de algún tipo de enfermedad contagiosa, confinándolos en lugares apartados. No lo entiendo, yo no soy fumador, pero tampoco soy intolerante, siempre y cuando no me echen directamente el humo en la cara. Parto de la premisa de que cada persona es libre de hacer con sus pulmones lo que le dé la gana si no perjudica al prójimo, por lo que tanta prohibición gubernamental raya en el surrealismo, hasta el punto de que, paradójicamente, se ha desatado un cierto victimismo entre los fumadores.

Si de niños nos han advertido reiteradamente que el tabaco es nocivo ¿Por qué empiezan a fumar los adolescentes? He repetido esta pregunta a varios amigos fumadores, y todas las contestaciones que he obtenido me parecen supinas gilipolleces, “empecé a fumar para parecer mayor” “todos los de mi grupo fumaban y yo no iba a ser menos” “fumar da cierto prestigio”…etc. Ninguna respuesta me ha convencido; no obstante a mis años aún conservo la esperanza de que alguien me dé una explicación coherente de los motivos que le impulsaron a fumar. Aunque parezca mentira, la sociedad occidental pudo sobrevivir a más de dos mil años sin fumar. Desde Sócrates, que sustituyó el tabaco por la cicuta que mata más rápidamente hasta Cristóbal Colón, que se quedó alucinado cuando vio a los indígenas que arrancaban unas extrañas hojas, las enrollaban, le prendían fuego y las chupaban, nadie fumó. Hoy en día algunos han convertido el hábito de fumar en una práctica imprescindible en sus vidas.

Como he dicho antes, yo no fumo. En primer lugar porque creo que no me reporta ningún beneficio y en segundo lugar porque lo considero un gasto superfluo, en el sentido en que creo que es mucho más sano tirar tres euros a una papelera que gastarlos en tabaco porque, si bien en ambos casos desperdicias el dinero, por lo menos si tiras los tres euros a la papelera no te jodes los pulmones.

Dicho esto, también he de confesar que hace siete años estuve apunto de engrosar el censo del cementerio municipal por culpa de una neumonía bastante severa. Alguien podrá pensar que para qué sirve cuidarse tanto los pulmones si un día aparece un virus caprichoso que te manda al otro barrio. Supongo que cuando te dan el alta y el médico te dice que te has librado “porque además de ser joven, eres deportista y no fumas” te pones a reflexionar y confirmas que estás siguiendo el camino correcto, más aún cuando un par de años más tarde te enteras de que ha fallecido una persona de tu misma edad y por culpa del mismo virus, con la diferencia de que éste era un fumador compulsivo.

Lo dicho, que cada persona haga lo que le apetezca con su cuerpo.

Friday, October 07, 2005

Países independientes

Algunos escritores son visionarios. Uno de ellos cuyo nombre no recuerdo por culpa de mi habitual Alzheimer intelectual predijo a finales de la década de 1940 que los entonces 45 países independientes se convertirían en unos 200 en el año 2000 (y razón no le ha faltado) pero este autor va más allá en sus predicciones y llega a afirmar que en el año 2050 habrá 1000 países independientes.

¿Descabellado? Parece que sí, pero no es menos cierto que el mundo en el que vivimos cada día es más paradójico. Por un lado existen las uniones supranacionales (tipo Unión Europea) que pretenden que las fronteras sean cada vez menores, mientras que por lado los movimientos independentistas están tomando un auge inusitado. El panorama nacional se nos presenta como si hubiera sido descrito por Goethe, con un Fausto (Zapatero) capaz de vender su alma a Mefistóteles (Carod Rovira) con tal de aferrarse al poder. Sí, ahora Cataluña es una nación y no me cabe duda que tarde o temprano logrará su independencia. Este hecho en sí no me preocupa, lo que de verdad me preocupa es que se produzca una explosión a lo yugoslavo y tal y como afirmó un diputado de Esquerra Republicana hace algunos días, tengamos otra guerra civil. No olvidemos que Yugoslavia era "una nación de naciones" y ahora parece ser que España también lo es.

¿Reflexión apocalíptica? Mientras que algunas personas tengan los ojos inyectados en odio cualquier cosa puede suceder. El ser humano es incapaz de escarmentar de sus propios errores. Durante el reinado de Alfonso XIII nadie creyó que en España podría haber una Guerra Civil pero la fractura social que abrió el nefasto gobierno de Azaña desembocó en lo que todos conocemos, tampoco a principios de los años 80 nadie pensaba que esa nación de naciones que se llamaba Yugoslavia iba a explotar del modo en que lo hizo.

En los países del primer mundo el mal político se llama nacionalismo y comparte alguna de las características esenciales del Appartheid. Se puede manifestar de distintas maneras, desde el estúpido nacionalismo bretón hasta el esperpéntico nacionalismo aranés. En algo hay que envidiar a Estados Unidos; tendrán muchos defectos, pero al menos no caminan hacia su autodestrucción. Habrá que pensar que si son la primera potencia mundial será por algo.

¿Cuántos países habrá en el año 2050? No creo que sean 1.000 pero estoy convencido de que serán mucho más de los que conocemos hoy en día, mientras que haya fanáticos que sean capaces de cualquier cosa (incluso matar) por reivindicar unos derechos históricos ficticios todo puede suceder. Tendremos que aprender a manejar un arma...porque nunca se sabe.